Esta gema es la única piedra preciosa de este color y gracias a que se encuentra en diferentes regiones del mundo su color o tonalidad puede variar según la zona en que se forma.
La esmeralda es la variedad verde de un mineral llamado Belirio, acompañado de otros elementos como el hierro, vanadio y cromo. Este último es el que le da el intenso color verde a esta gema.
Existe una leyenda que cuenta que el dios Are creó dos criaturas Fura (mujer) y Tena (hombre) para que poblaran la tierra sin infidelidad a cambio de la eterna juventud. Fura incumplió esta promesa lo que ocasionó su vejez y la muerte de Tena.
Fura al ver a su esposo muerto lloró desconsolada y cada lágrima se convertía en una esmeralda, Are convirtió a Fura y Tena en dos peñas separados por una cascada.
Actualmente, los cerros de Fura y Tena custodian la zona esmeraldera de Colombia a 30 km de las minas de Muzo, una de las de mayor producción en el país.
Estudios realizados por geólogos colombianos y taiwaneses han confirmado que las esmeraldas colombianas se crearon en condiciones muy diferentes a las de sus hermanas, las esmeraldas colombianas se formaron durante el periodo cuaternario, en donde la tierra vivió un proceso de transformación, las montañas se convirtieron en valle y los valles en montañas. Boyacá y parte de la cordillera Oriental donde se encuentran las minas eran océano, esto significa que estas gemas se formaron en un ambiente de agua, lo que les da la claridad natural que las caracteriza.
La región esmeraldera de Colombia se encuentra en los departamentos de Boyacá y Cundinamarca, conformada por los municipios de Muzo, Gachetá y Gachalá, y por las minas de Borbur, Coscuez, Chivor, Peñas Blancas y Otanche.
El color de la esmeralda es uno de los factores que más peso tiene a la hora de evaluar y determinar un precio para esta gema, el color más popular y valioso es el verde profundo ligeramente azulado, este tono sólo se encuentra en Colombia. Gracias a que nuestras esmeraldas se desarrollaron en condiciones hidrotérmicas, hizo que estas piedras tengan su particular color, una claridad inigualable y se encuentren grandes ejemplares de esta.
En el año 1995 Colombia obtuvo un récord Guinness por el hallazgo de una esmeralda de 7.025 quilates, actualmente esta esmeralda conocida como esmeralda Gachalá o Emilia hace parte de la colección del Instituto Smithsoniano de Washington.