Tus joyas son una pieza preciosa y delicada. Si toma ciertas precauciones de uso y mantenimiento podrás preservar su belleza original a lo largo del tiempo.
• Limpieza regular: para ello puede usar un cepillo muy suave y agua jabonosa. Las joyas que contienen piezas de piel se pueden limpiar con un paño suave. Recomendamos llevar las joyas a una tienda Mercurio una vez al año para que las revisemos, limpiemos y restauremos profesionalmente.
• Considera quitarte las joyas antes de ir a dormir, practicar deporte, lavarte las manos o usar productos corrosivos. Evita el contacto con fragancias, alcohol, cosméticos, amoniaco y cloro, y mantén las joyas lejos de fuentes de calor intenso y cambios extremos de temperatura.
• Si la joya sufre un golpe es posible que sea necesario comprobar el engaste de las piedras. Evita forzar los cierres, los puntos de unión y las monturas, y asegúrate de comprobar que el cierre y el mecanismo de seguridad cierran correctamente.