4 ASPECTOS PARA RECONOCER UNA ESMERALDA GENUINA

4 ASPECTOS PARA RECONOCER UNA ESMERALDA GENUINA

Desde la época de Cleopatra las esmeraldas se han considerado en el mundo como una piedra preciosa, símbolo de poder, inmortalidad y la eterna juventud, pero ¿Qué hace que esta piedra sea tan preciada?

 

Esta hermosa gema se encuentra en regiones como el sur de África, India, Pakistán, Afganistán y Brasil; pero Colombia es conocido como el productor mundial de las mejores esmeraldas.

 

Su precio varía según el color, la transparencia, tamaño y resistencia, es aquí donde nuestro país adquiere relevancia, nuestras esmeraldas son reconocidas como únicas gracias a las características geográficas en las que se formaron, aportándoles un color verde azulado que no se ve en otros lugares.

 

Su valor se mide teniendo en cuenta 4 aspectos:

  1. Tono o color: el ojo inexperto no alcanza a distinguir muy bien los diferentes tonos de esmeraldas, por esto se creó una medida de tonos intensos, medios y claros para clasificarlas. Los tonos intensos son los más valorados y los que se encuentran en nuestro país.

 

  1. Talla: esta indica la forma en que la piedra fue tallada, existe el corte o talla esmeralda que se caracteriza por ser rectangular, las esmeraldas colombianas casi siempre se tallan en forma rectangular y las africanas en ovalo.

 

  1. Pureza: casi todas las esmeraldas tienden a tener inclusiones internas, entre menos inclusiones tenga la esmeralda más valiosa será. Las esmeraldas sin inclusiones son llamadas “gotas de aceite”.

 

  1. Cristal: las esmeraldas son cristales y se clasifican en transparentes, traslucidas y opacas, entre más transparente más costosa, pues se resalta más su belleza.

 

Para un buen observador, teniendo en cuenta estos 4 elementos, será fácil reconocer una esmeralda genuina de una imitación, esta gema símbolo de la eterna juventud, así como de amor incondicional y desinteresado es una de las 4 piedras preciosas más valoradas en joyería mundial.

esmeraldas sanadoras

Nuestro color es el verde

 

Colombia está tapizada de verde desde las selvas hasta las llanuras. Pero más allá de ese color que varía en tonalidades y se extiende a lo largo y ancho del territorio como una colcha de retazos, sobresale el icónico verde azulado e intenso de las esmeraldas ocultas entre las vastas montañas de los departamentos de Cundinamarca y Boyacá.

 

“En la escala de tonalidad, la esmeralda colombiana es la más balanceada. Ni muy oscura, ni muy clara”, esta característica la distingue notoriamente de las demás y le permite “tener una saturación perfecta”.

 

Su gran tamaño y profunda claridad son otras de las propiedades que hacen de las esmeraldas una piedra preciosa sin igual. Las más grandes del mundo provienen de Colombia. Con cerca de tres libras de peso, la esmeralda Emilia es considerada la más bella y de mejor calidad. La encontraron unos mineros en Gachalá (Cundinamarca) a finales de los años sesenta.

 

Su claridad excepcional la hace una gema extraordinariamente limpia, con muy poca presencia de piritas, calcitas y otros minerales en su interior. Es decir, muy pocos elementos afectan su brillo. Las esmeraldas colombianas también son reconocidas por su dureza, que les permite resistir rayones, aunque no golpes demasiado fuertes.

 

Quien las porte debe ser tan delicado como las piedras que luce.

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